Se distribuye en la cuenca del río Magdalena, extenso territorio donde se considera como uno de los peces de mayor valor comercial. Esta condición, ha desencadenado una gran presión sobre esta especie, como resultado de esto sus capturas se han visto mermadas en cerca de un 90% en los últimos treinta años, actualmente enfrenta un riesgo muy alto de extinción en estado silvestre. Como medidas de protección se propone el cuidado de las ciénagas que hacen las veces de guarderías para una infinidad de peces en sus primeros momentos de vida.